Existen varios tipos de trufas, cada una con características y propiedades distintas. Mencionemos algunas de las más comunes:
- Trufa negra (Tuber melanosporum): es una de las más valoradas por su aroma y sabor intenso y complejo. Se encuentra principalmente en España, Francia e Italia, y es utilizada en la alta cocina para dar sabor a platos como pastas, carnes y ensaladas.
- Trufa blanca (Tuber magnatum): es considerada la trufa más cara y delicada. Se encuentra principalmente en Italia y tiene un aroma intenso y afrutado. Es utilizada en la alta cocina para dar sabor a platos como pastas, risottos y huevos.
- Trufa de verano (Tuber aestivum): es una trufa menos costosa y menos aromática que la negra, pero sigue siendo muy apreciada en la gastronomía. Se encuentra en Europa durante los meses de verano y se utiliza en platos como ensaladas, pastas y arroces.
- Trufa de invierno (Tuber brumale): es una trufa menos aromática que la negra y suele confundirse con ella. Tiene un aroma más suave y se encuentra principalmente en Europa durante los meses de invierno.
- Trufa china (Tuber sinensis): también conocida como trufa de invierno china, es una trufa que se cultiva principalmente en China. Tiene un aroma suave y un sabor menos intenso que las trufas europeas, pero es una alternativa más asequible.
- Trufa de Borgoña (Tuber uncinatum): es una especie de trufa que se encuentra en Europa central y meridional, incluyendo Francia, España e Italia. Es una trufa que se caracteriza por su sabor y aroma delicado, con notas terrosas y a nuez.
- Trufa de San Jorge (Tuber mesentericum): es una variedad de trufa que se encuentra principalmente en el sur de Europa, incluyendo regiones de España, Portugal, Francia, Italia y Grecia. Esta variedad de trufa se caracteriza por su tamaño pequeño y su forma irregular, con una piel externa rugosa y de color oscuro y una carne de color marrón claro con vetas blancas. Su aroma es suave y afrutado, y su sabor es delicado y ligeramente amargo.