Si quieres saber como se hace la trufa para rellenos, compartimos esta receta, que puedes elaborar con trufa negra o trufa blanca ralladas directamente, o comprar trufa concentrada que podrás aprovechar en todas tus recetas de trufa.
Ingredientes necesarios:
- 125 g. de chocolate para fundir negro al gusto de contenido en cacao puro
o
- 100 gramos de cacao puro en polvo
- 300 g de nata líquida o crema de leche con un mínimo 35% de materia grasa
- 100 g. azúcar glacé (también vale blanquilla si no tenéis a mano)
- 1 cucharadita de vainilla (es opcional)
- 10 gotas de concentrado de trufa blanca soluble en agua
Herramientas de cocina necesarias
- un bol
- varilla
- cuchara sopera
- cucharilla de cafe
- vaso medidor
- balanza
- cazo
- cuchara para remover
Preparación de la crema de chocolate o trufa
- Preparamos un cazo mediano, en el cual mezclamos el azúcar y la nata, hasta que emulsione. Encendemos el fuego a potencia baja (esto es muy importante para que no se queme el azúcar en ningún momento) y removemos suavemente en círculos, sin prisa pero sin pausa. Seguimos calentando la mezcla hasta que esté a punto de hervir, y apagamos el fuego.
- Ahora, y muy poco a poco, incorporamos el chocolate. Continuamos removiendo para que el chocolate comience a disolverse con el calor que continúa aportando el cazo.
- Añadimos las gotas de concentrado de trufa blanca, y continuamos ejercitando muñecas a base de remover. Volvemos a encender el fuego y, removiendo sin parar, calentamos de nuevo la mezcla hasta que esté, de nuevo, a punto de hervir.
- Apagamos el fuego de nuevo, y vaciamos el contenido del cazo en el bol, dejándolo reposar y bajar su temperatura hasta meterlo al frigorífico para que termine de cuajar, cubierto con film transparente.
- Dejamos enfriar a baja temperatura durante aproximadamente 5 horas (si es toda la noche, tampoco pasa nada)
- Transcurrido este tiempo, y cuando esté bien fria, será el momento de montarla hasta que su consistencia sea dura y muy densa para poder moldearla.
- Introducimos la crema elaborada en una jeringa o manga pastelera para rellenar, o decorar, vuestros platos favoritos, roscones, muffins, bollos suizos, tartas… ¡Que aproveche!